Aránzazu Goicochea

Muchas veces se ha dicho que la vida es un espejo y que lo que se interprete de lo que sea que sucede nos muestra nuestras creencias.

Hace poco una amiga muy querida perdió a su esposo. Más allá de el dolor que esto ha significado, ahora me toca mirar este episodio como mi espejo. Sabemos que la mente subconsciente está a cargo de nuestra mente el 95% de las veces, pero ¿tenemos claro que los recuerdos subconscientes vienen acompañando nuestros juicios y reacciones de manera emocional?

La penosa pérdida de mi querida amiga despertó en mi recuerdos emocionales del pasado. Me sentí abandonada otra vez y después de algún tiempo, pues este sentimiento de abandono me visita cada cierto tiempo a manera de recordatorio de que todavía tengo algo que sanar.

La víctima de mi sentimiento de abandono fue mi esposo, mi querido esposo que no hace más que mostrarme cada día y con todo lo que hace lo mucho que me ama y me aprecia. Pero como la pareja es lo más cercano que tenemos para relacionarnos, pues ahí estaba él, mi inocente víctima.

En cuanto pude darme cuenta de lo que estaba pasando, de este dolor que estaba nublando mis juicios y que mi ego hábilmente encarnado en Bob, pude transmutarlo y de alguna manera saludarlo, verlo, y sobre todo sentirlo. Creo que muchas veces cometemos el error de evitar los sentimientos que no son agradables, pero eso no los desaparece, sino que los mete dentro de nuestro inconsciente y los apila junto a los otros recuerdos emocionales que se le parecen. Los sentimientos dolorosos hay que contemplarlos, respirarlos, meditarlos, verlos, aceptarlos, mirarlos a los ojos hasta que se desvanezcan gracias a nuestra Presencia, esa Presencia que no es otra cosa que la Consciencia de Unidad, y reflexionar que esto que estoy sintiendo no es nada más que un reflejo más del espejo de mi subconsciente.

Los Practicantes de Ciencia de la Mente tenemos una herramienta maravillosa que es el TEM, el Tratamiento Espiritual Mental, que no es más que una oración afirmativa que dirige nuestra consciencia hacia lo que sí queremos experimentar. Una herramienta muy poderosa que también podemos usar para los demás.

Este es El Paso final. Hacer un TEM con el propósito de experimentar Armonía y Paz Mental en mi Vida. Y… Así Es!.. y por supuesto aclarar mis reacciones con las personas que han sido dañadas en mi proceso en sanar.

Gracias Bob por compartir esta vida conmigo.